Corrían los años a inicios del siglo XXI, específicamente por el 2006, en plena revolución tecnológica y adquisición de nuevas practicas digitales. En la comunidad universitaria de distintas casas de estudio superior, se vivenciaba un modelo educativo ó más bien una metodología de aprendizaje ineficiente y poco clara. Los profesores y alumnos se encontraban pasando por cambios trascendentales para el futuro del país. Los quiebres de aprendizaje y relación entre maestros y alumnos cada vez se experimentaban de modo distante y con profunda incomprensión.
Paralelo a esto un grupo de jóvenes universitarios descontentos con la situación actual y comprometidos con una mejor educación en el país, se había propuesto en su universidad, incorporar prácticas digitales en sus acciones cotidianas y vida universitaria, pasando por sus sistemas de estudio, relaciones con estudiantes de distintos lugares del mundo, e incluso con autoridades y pensadores de la época a los cuales contactaban a través de los blogs y comunidades virtuales que eran capaces de entablar en la red. Poco a poco, a raíz de su de desazón y sin darse cuenta, fueron convirtiéndose en líderes digitales de Educación, de opinión publica nacional, y finalmente en gestores de cambios trascendentales para el mejoramiento de la educación en el país.

¿Cómo se gesto la movilización?

Al grupo de jóvenes, no le basto con incorporar prácticas digitales en su vida diaria, universidad, compañeros u otros, si no que cada vez se fueron conectando y movilizando junto a otros cientos de jóvenes voluntarios de todos los lugares del país, para que alfabetizaran y promovieran en las distintas ciudades de Chile, la utilización de las redes y el libre acceso y derecho a Internet para todos los habitantes de Chile.
Este grupo de jóvenes rápidamente se fue masificando, instaurando en muchos otros de sus compañeros, la siguiente misión: “Insertar las herramientas tecnológicas en la educación del país, para un mejor y mayor nivel de aprendizaje en sus universidades”. Todo se inicio con una leve inclusión de los blogs como herramienta metodologica en algunos de los ramos dictados en distintas universidades, para luego ir tomando una gran movilidad y fuerza, en todas las universidades del país. Ágilmente las clases en universidades y colegios, comenzaron a dictarse con distintos profesores de todo el mundo, esto vía Web; Debido a que en esta instancia, ya no era requisito para ser estudiante, estar sentado en una sala de clases frente a un pizarrón. Ahora los estudiantes podían optar libremente entre asistir a una sala de conferencias junto a otras personas desde su universidad, ó asistir a clases conectados desde su computador o nootbook a la conferencia que dictaba el profesor desde sedes de otras universidades como Yale, Harvard, Berkeley, etc. Esto complementado con un plan impulsado en conjunto con estudiantes, profesores y gobierno, para especializar y capacitar a los maestros de Chile, en las mejores Universidades del mundo, y también para brindar acceso a los jóvenes del país a otros maestros, culturas, realidades y futuros posibles para inventar con otros.
A medida que transcurría el tiempo, se fue forjando con mayor potencia ésta transformación, el país fue tomando una identidad distinta dentro del continente y del mundo. A comienzos de siglo uno de los mayores ingresos de Chile correspondía a las altas ventas de cobre, a mediados de éste uno de los mayores ingresos y bonificaciones del presupuesto nacional se debía básicamente a la gran cantidad de empresas generadas en el país, por mujeres y hombres, tanto técnicos como profesionales que poseían gran capacidad de innovación tecnológica y especialización en la creación y venta de sofwere libres, programaciones innovadoras para mejorar la comunicación y coordinación de relaciones en centros de estudio, colegios, universidades, empresas, instituciones, etc. Las empresas en Chile se caracterizaban ahora por ser expertas en ofrecer atractivos productos tecnológicos a sus clientes, y por satisfacerlos en su totalidad las demandas de sus clientes.
Todo esto posible, gracias al alto nivel de competencia que los alumnos en sus universidades habían adquirido años atrás, no como una simple revolución de maquinas o de fierros que cambiaria la forma de comunicarnos, si no que mas bien incorporaron la tecnología a sus vidas, como una revolución social, que vendría iluminar el horizonte de posibilidades, que esta les ofrecía, para sus carreras de vida y para el futuro del país.


Después de esta “casi breve” historia, es que los invito a dar un paseo por el presente:
En la actualidad Chile se sitúa como uno de los países emergentes en Sudamerica, en cuanto a la aplicación de practicas digitales, y acceso a Internet, aun así no es suficiente, para cumplir con las expectativas narradas anteriormente.
Existe una fundación, llamada Fundación Mercator, liderada por un grupo jóvenes, que ha alfabetizado digitalmente al rededor de cuatro mil personas a lo largo del país, que además junto al movimiento Atina Chile, se ha encargado de iluminar el horizonte de posibilidades, de ciudades como Salamanca, con el completo acceso a Internet gratis en dicha ciudad.
En la cámara de diputados, un grupo de éstos, se ha propuesto incorporar en la constitución del país, que el acceso a internet en Chile sea un derecho constitucional, donde se agregue un articulo que garantice la conectividad gratuita a las redes digitales y de información.
Por ultimo contarles, que el grupo de jóvenes que dio inicio a la narrativa anterior, nace de la inspiración de un grupo de jóvenes de la Universidad Central, que nos hemos propuesto como desafió llegar al final de nuestras carreras con un diseño de educación muy distinto al actual, para nuestra formación profesional, como para vivir en el futuro, en un país mucho mas desarrollado en tecnología, que sea capaz de innovar y brindar mayores posibilidades sus habitantes por medio de esta área.
La riqueza de un país se mide con el alto nivel educacional y conversacional con que sus jóvenes dirigen e innovan en sus practicas, educativas, laborales, familiares, etc. No únicamente con una mayor inversión económica...Los invito a hacer de nuestro país una responsabilidad Social-tecnologica urgente que tomar.
El desafío no es menor, y es por eso que invitamos a otros como tú, a sumarse a esta tarea.