A través de esta ventana, más que letras, hay una oportunidad. Durante las últimas semanas he estado estudiando con el español y experto en redes sociales, digitales y ciberactivismo,
David de Ugarte, gracias a la invitación de
Andrés Durán). Con David hemos leído sobre teoría de las
redes distribuidas y la revolución tecnológica. Suena técnico, pero es práctico, si vemos la real dimensión que detrás de las máquinas, hay personas. Y que cada click es un potencial intercambio de experiencias e intereses.
Con este curso puedo entender lo adelantado que estamos en Arica y en Chile con respecto a esta dinámica en el mundo. Nuestro
El Morrocotudo es un ejemplo viviente: por iniciativa es el primer periódico ciudadano del mundo hispano parlante. Es decir, corresponsales y colaboradores estamos marcando pauta, y eso a veces se nos olvida. Por esto, conversemos el significado de nuestro diario.
El periodismo se está expandiendo: hoy los ciudadanos hacen noticia, ya que nos gusta compartir nuestras preocupaciones y propuestas. Por eso, varios tenemos blog.
Dan Gillmor, un destacado periodista norteamericano,
ha teorizado sobre este fenómeno, declarando que el Periodismo Participativo ocurre cuando "mi lector sabe mucho más que yo (el periodista)". Por el estilo de trabajo, los periodistas "pueden ser un mar de conocimiento, pero con un centímetro de profundidad", en cambio el ciudadano común puede interiorizarse en los temas que realmente le interesan, afectan y/o benefician. No rastrean experiencias, sino que las viven.
Gracias a internet, dejamos de ser receptores pasivos de información. De hecho, con nuestros blogs nos hemos cuelto creadores de contenidos y de redes. Esa es la ventaja de hablar de lo que ha uno le preocupa, porque otros pueden considerarla al instante. Y por la inmediatez, ambos tomar acción. De este modo
los medios están cambiando la forma de como producir esta información: desde las bases, las cuales proponen temas en los que les interesa moverse.Estamos frente a un cambio de era,
lo que Fernando Flores llama "el cambio histórico". Antes los medios de información eran de masas. Los dueños del capital, eran los dueños de los medios industriales de producción periodística, las imprentas y maquinarias. Esto producía que existieran pocos medios y pocos puestos de trabajo para periodistas. Lo que algunos llaman la
información unidireccional, es decir, pocos escribían para muchos.
A raíz de todo esto,
se podría decir que junto con la forma de producción, también cambio la manera de entender la información de masas. Hoy la diferencia del pasado, es que con tu computador portátil puedes ser un empresario de medios. En la medida que estén más accesibles los PCS, más accesible estará la posibilidad de competir a nivel mundial, desde tu casa o donde estés. Ahí se rompe con el ciclo cerrado de los dueños del capital. Ahora el éxito para conseguir lectores no depende de este, sino depende del talento para ofrecer servicios por la red. El costo ya no es un problema tan grande: ¿alguien paga por blogger, you tube o flickr? Nadie. Mientras tanto, los aparatos bajan sus costos.
La comunicación ya no es unidireccional, sino es multidireccional. Fijénse, los blogs han democratizado la capacidad casera de tener un medio. Los lectores tienen mucho mayores fuentes que en la era industrial: antes se necesitaba una suscripción y meses de espera; hoy bastan algunos clicks para tener acceso a la información estatal y privada. Con esta manera, ya no son unos pocos los que producen los contenidos y las conversaciones, sino que los lectores también marcan la pauta. Digo que los blogs son una capacidad casera porque lo más probable es que un sólo blog no pueda competir contra un medio tradicional. Pero hay que entender que éstos, son el inicio y dan paso al periodismo participativo, porque establecen la preocupación en el lector de tener una comunicación de ida y vuelta.
Ven, la historia avanza y produce la creación de periódicos mucho más profesionales y elaborados que los blogs, pero que continúan siendo participativos. Ese es el caso de nuestro diario: una interacción de distintas miradas personales que garantizan integridad. o sea, la opinión personal no se disfraza de "objetividad". Si estamos en democracia, démosle paso a la tolerancia.
En la era digital son los lectores los que marcan la pauta de preocupaciones con respecto a las noticias y conversaciones de los medios. Ya nadie puede hacerse el leso con esa corriente tan potente: los lectores también son creadores de contenidos (con el sólo hecho de comentar una noticia, incluso). Aunque claro, actualmente en menor medida que los medios. Ahora la conectividad será la clave: en las sociedades donde los usuarios tienen mayor acceso a banda ancha, serán aquellos los que manejaran más la agenda noticiosa.
¿Es esto una amenaza contra el periodismo que comúnmente conocemos? ¿Dónde quedaron los periodistas? No. El periodismo participativo no es amenaza contra la profesión del periodista, es más,
colabora con abrirle un campo infinito de posibilidades. Pero sí es una amenaza contra aquellos periodistas que no se reinventan, que prescinden de un medio y que no se atreven a generar sus propios contenidos. Es decir, que sean autónomos. Sí, como un ciudadano que hace periodismo participativo. Nada se acaba, todo se trasforma. Y se complementa.
¿Qué significa que sean los ciudadanos los que escriban el diario? Los ciudadanos que escribimos en los diarios participativos, experimentamos una responsabilidad enorme con el destino de nuestras comunidades, ciudades y países. Ponemos temas sobre la mesa. Las autoridades pueden tomarle el pulso a los "problemas concretos de la gente", desde sus conversaciones y no desde consultas con alternativas impuestas. Es por eso que el nombre diario no es precisamente lo que nos representa. Más bien se parece al Ágora Griega donde la gente de la ciudad-estado se reunía a conversar sobre los asuntos de futuro. Sumado a eso una línea editorial sana, sin controles de doble intenciones, que elude la crónica roja y la farándula.
Así se construye una comunidad, con la participación de quienes viven en ellas. Ahí radica el
"Power to the People", que si se toma con responsabilidad y calidad, puede dar grandes frutos para la ciudad. El poder nace de las personas, propongamos desde esta tribuna.
Super completa tu descripción y vision de futuro del periodismo ciudadano con banda ancha para todos. Vemos que cada vez se achica la brecha entre un mundo de mentira que nos ofrecen algunos medios tradicionales y el mundo real del que vive la noticia.
Cada vez mas cabezas protagonistas, mas información, más conocimiento, más habilidades, por ende más creación.
Impresionante la rápidez, ciudadanos en la noticia, computadores, banda ancha, imparable.
Más vistas y menos interpretaciones particulares mostrandose como verdades.
Fortalecemos más a Chile, perdiendo menos tiempo, desde la perspectiva de un mundo real, para ser más asertivos a la hora de estructurar soluciones a infinidad de demandas desde una posición proactiva.
Saludos
Marjorie Quelopana O.
el ocaso de los blog