Frente a la democracia como forma de gobierno nos enfrentamos con una caracterización de ideales que hoy en día son aceptados de manera taxativa. La democracia le da legitimidad a la vida política por medio de leyes, reglas y medidas políticas que se justifican si es que son democráticas. En un primer acercamiento podríamos decir que los principios democráticos que hoy se defienden, fueron introducidos hasta ser aceptados como los más adecuados.
Al hablar de Democracia principalmente nos referimos al sufragio por el que se expresa la voluntad del pueblo. Aquí la teoría nos dice que al emitir el voto se expresan el mandato del pueblo.
Dentro de un marco constitucional en el que se dará las limitaciones de los derechos y atribuciones del individuo y del Estado y las relaciones que estos mantienen. Además el marco constitucional permite la división de los poderes, por medio de todo esto se defienden principios fundamentales destinados a garantizar la vida, la igualdad y las formas capitales de libertad de los ciudadanos, todo esto solo restringido por la necesidad de un supremo orden social.
Junto con esto Robert Dahl prescribe ocho cláusulas que son condición para que podamos hablar de democracia: Para formular las preferencias se requiere la libertad de asociación, de expresión, de voto, libertad para que los líderes políticos compitan en busca de apoyo, diversidad de fuentes de información.
Pero para saber si la democracia puede ser considerada una ideología debemos saber que entendemos por ideología. Según Sartori la ideología se vincula a una creencia. Del mismo modo el sistema de creencias políticas será el conjunto de las creencias que orientan la navegación de los particulares en la mar política.
Apoyándonos en esto, tomaremos las palabras de Leonardo Morlino que nos dice que el termino “democracia” ha sido usado como símbolo, como palabra mágica en torno a la que agregar los mayores consensos posibles, y el mismo Morlino cita a Sartori en donde este da una definición del termino democracia: “El termino democracia indica bien un conjunto de ideales, bien un sistema político, característica que comparte con los términos comunismo y socialismo, eso si a diferencia de éstos la democracia no se ha identificado nunca con una corriente concreta de pensamiento: es más bien un producto de todo el desarrollo de la civilización accidental”.
Es decir hoy cuando hablamos de liberalismo hablamos de democracia, la democracia es hoy una ideología donde (como lo define Fermandois) la ideología es una fe social. La democracia se ha convertido en una justificación por si misma, en el concepto democracia se han incorporado elementos emocionales a parte de las descripciones teóricas y doctrinarias que se puedan hacer. A partir de su base teórica lógica se le suma hoy en día, producto de una historia y evolución que ha afectado a casi todo occidente, elementos no racionales que la justifican y la sustentan como la forma de organización necesaria y suficiente por lo menos en una considerable parte del globo.